Agosto, otra vez agosto
La meta es el olvido. Yo he llegado primero.
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8 de agosto de 2020
La meta es el olvido. Yo he llegado primero.
Ayer estuvo Dios en mi cama prestada, que es casi mía como es casi de él.
El amor se va y llega la poesía, Como un buitre esperando por sus muertos.
Madre, me asustan tus pétalos mustios, Tu mano vulnerable, y ese temblor, madre.
Septiembre era una palabra ácida, Una fluctuación oscura en el calendario.
Qué solitaria es nuestra vida, Enrique. Tan solitaria como la lombriz que vi ayer Retorciéndose en tu estómago.